Photo by Priscilla Du Preez on Unsplash El maestro de meditación Stephen Levine dice que perdonar es dejar de lado el rencor y no aferrarnos a nuestra identidad propia, adentrarnos en nuestro corazón para poder sentir la pena del otro y desprendernos de ella. De él hemos aprendido la Meditación para perdonarse uno mismo que hemos grabado en un audio para que la puedas realizar. Además, creemos muy interesante la diferencia que hay entre el perdón y el juicio moral, tal como nos la explica el monje budista Matthieu Ricard: • No juzgues moralmente a las personas sino a lo que han hecho. • No seas del todo indulgente con las malas acciones. Combatirlos con todos los medios posibles, pero sin animosidad y de tal manera que eviten, en la medida de lo posible, cualquier sufrimiento adicional. • Perdona a los que nos han hecho daño. Piensa en ellos como víctimas de una enfermedad y comprende que están sufriendo o sufrirán por lo que han hecho. Todo sufrimiento es digno de compasión, y la compasión sólo puede pedir perdón. • Recuerda que el perdón es beneficioso para todos. Permite que las víctimas recuperen la paz interior y que los culpables saquen lo mejor de sí mismos.
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Foto de Rock Staar en Unsplash REFLEXIONANDO SOBRE TUS PENSAMIENTOS
REFLEXIÓN Los pensamientos condicionan nuestra experiencia e influyen en nuestra acción. Hay pensamientos y sentimientos que son útiles y saludables, otros son perjudiciales y poco saludables. Uno de los más beneficiosos es la Bondad Amorosa, que puede entrenarse y pontenciarse generando simpatía y cuidado hacia todos los seres, sin distinciones. Comparada con la dureza de muchas de nuestras otras experiencias, la práctica de la Bondad Amorosa se siente refrescante y conduce a la paz. PRÁCTICA DIARIA La amabilidad y el amor se pueden practicar en cualquier momento. Simplemente dirige tu mente a pensar en una persona, o grupo de personas en particular, y permite que en tu corazón o mente aparezca el deseo de cuidar su bienestar. Pensando en la persona de manera constante, te puedes ayudar de frases e imágenes de apoyo y mantener esta amable calidad de la mente a lo largo del tiempo. Te sientes refrescante, como un estanque fresco en un día caluroso. Pruébalo. REFLEXIONANDO SOBRE TU ATENCIÓN
REFLEXIÓN La atención es un estado mental que va y viene, como todos los estados de la mente. A veces surge y desaparece por sí misma, y a veces "estableces su presencia" poniendo energía con intención. A medida que tu experiencia y habilidad en la meditación aumente, encontrarás más fácil despertar la atención, lo harás más a menudo, y encontrarás que permanece estable por durante tiempo. PRÁCTICA DIARIA La forma más fácil de notar la presencia de la atención es en ese instante en el que uno se vuelve atento después de no estarlo. Cuando la atención se establece en tu mente después de estar ausente el momento anterior, puedes observar mejor su textura y calidad. Eso es más difícil de notar cuando la atención se ha desvanecido. Practica notando cuando tu mente está vagando y guíala suavemente de vuelta a la respiración. Foto de Sebastián León Prado en Unsplash En muchas ocasiones me encuentro hablando de la felicidad, porque no hay otro anhelo más profundo del ser humano que ser felices y, en cambio, parece que es algo que es casi imposible conseguir. Para indagar esta realidad, lo primero que podemos hacer es ver que expresamos con la palabra felicidad, porque tal vez estamos entendiendo cosas diferentes.
Para mi la felicidad es un estado en que conecto con una sensación profunda de Paz, una sensación donde no hay conflictos ni lucha. Algo así como una sensación de plenitud, de que no necesito nada más. Es gozo, alegría sin motivo. Vivo cada momento convencido de que la vida es un don único como yo… ¡Qué alegría ser consciente de eso! Raimon Panikkar Pero parece que lo más habitual es no estar en Paz, es sentir que la vida es una lucha constante donde hay que competir para sobrevivir. Entonces, aparecen los miedos en sus distintas formas: ansiedad, depresión (aunque la depresión está asociada a la emoción de la tristeza, consecuencia de sufrir una pérdida, también podríamos contemplarla cómo el miedo a no volver a ser feliz. ¿No te parece?), ira ( la ira da energía para luchar pero creo que en lo más profundo hay un gran miedo)... Vivimos la vida por partes, creemos que después de dedicarnos un tiempo para la lucha y nuestras obligaciones debemos tener momentos de placer, momentos en que desconectemos de eso que nos agota, porque luchar es agotador, y podamos disfrutar de experiencias agradables. Y es aquí donde creo que nos perdemos, pensamos que en la búsqueda de placer vamos a encontrar esa paz. Así pasan nuestros días, semanas y meses. Con momentos de "bajón", cuando hacemos cosas que nos disgustan o nos aburren, y momentos de "subidón", buscando continuamente experiencias que nos proporcionen placer y nos hagan olvidar la otra cara de nuestra vida. En cambio, la sabiduría nos dice que la felicidad es un estado interior, algo que ya está dentro de nosotros y que no podemos encontrarla en las cosas externas. La felicidad es un estado en que cabe todo, incluso experiencias del dolor y sufrimiento, y, sin embargo, al mismo tiempo sentirnos bien, en Paz, en conexión con la Vida. La búsqueda del placer, creyendo que así seremos felices es una trampa que nos lleva a una vida de más sufrimiento porque dependemos de cosas externas y, si observamos con atención la vida, las cosas externas son efímeras, no perduran. Así que acabarán y entonces, sino antes, volveremos a encontrarnos insatisfechos. La felicidad está dentro de nosotros, sólo tenemos que tener el coraje de cambiar nuestra mirada hacia nuestro interior y cultivar una vida de atención que nos muestre todo aquello que ya es valioso, aunque a simple vista parezca ordinario. Este cuento de Nasrudin, que parece un chiste pero que tiene una gran sabiduría, tal vez, lo exprese con más claridad: Estaba Nasrudin una noche oscura en la calle buscando algo debajo de una farola. Al verlo un vecino suyo le preguntó: -¿Qué haces Nasrudin?- Nasrudin contestó: - Buscando las llaves de casa que he perdido-. El vecino entonces le dijo: - No te preocupes que yo te ayudo, las buscaremos entre los dos y así seguro que la encontramos- Pasó mucho tiempo y el amigo cansado de la búsqueda le preguntó a Nasrudin: -¿Pero, estás seguro de que las llaves que se te cayeron aquí?- - ¡No!, que va, se me cayeron en casa, pero allí está más oscuro- Contestó Así que no busques fuera lo que sólo puedes encontrar dentro de ti, aunque las luces del exterior sean más atractivas. Foto de Jr Korpa en Unsplash REFLEXIONANDO SOBRE TU ESFUERZO
Decía el Buda “lo que una persona piense y reflexione con frecuencia, se convertirá en la inclinación de su mente”. “Una persona despierta la voluntad, hace un esfuerzo, agita la energía, ejerce la mente, y se esfuerza por desarrollar que surjan estados mentales sanos. Uno desarrolla el factor de despertar de la atención.” REFLEXIÓN El esfuerzo es la herramienta que tenemos para dar forma a lo que pensamos, decimos y hacemos. Usándolo de manera saludable, nos volveremos más saludables. Podemos desarrollar estados mentales saludables (pensamientos y emociones). Podemos comenzar con la atención. Siempre es beneficioso ser consciente, y deberíamos practicar haciéndolo. PRÁCTICA DIARIA La primera condición básica para que surjan estados saludables es la atención, ya que al ser consciente de tu experiencia no reaccionas a lo que surge de forma inconsciente. Simplemente estate atento en cada momento que puedas y date cuenta de lo que está pasando. Al hacerlo, participas en tu vida. Foto de eniko kis en Unsplash Hace unos días, en una de las sesiones de Mindfulness que hago por videoconferencia, la persona a quien acompaño, después de escucharme hablar sobre el presente me dijo que todo eso sonaba muy bien pero ¿cómo podía llevarlo a la práctica? Entonces recordé los tres retiros Vipassana en que he participado, en Santa Maria de Palautordera.
Son retiros de 10 días en silencio, en ellos unas 70 personas pasamos el día meditando muchas horas, con intervalos de descanso. Hacia el final de cada jornada había un tiempo, en la sala de meditación, para poder preguntar al maestro dudas relativas a la práctica: ¿qué hacer para no tener tantos pensamientos? ¿cómo poder estar relajado durante la meditación? ¿cómo superar las molestias físicas de estar tanto tiempo sentado? ¿cómo conseguir concentración?.... El maestro siempre contestaba que las dificultades que todos expresaban eran normales y que para superar los obstáculos tenían que Practicar, Practicar y Practicar. Días tras días sus respuesta tenían esos lugares comunes: lo que te pasa a ti les pasa a todos y la respuesta está en la práctica. Somos buenos en lo que practicamos y repetimos. Así que es muy difícil, yo diría que casi imposible, que años de hábitos de distracción y dispersión, algo que al final se convierte en nuestro carácter, se transforme en poco tiempo en unos hábitos de atención, presencia y amabilidad. No estoy tan seguro, de eso que se dice, de que en 21 días se puede crear un nuevo hábito para siempre. La Paciencia todo lo abarca Así que, aquí volvemos a una de mis palabras favoritas: la paciencia, que todo lo abarca. Paciencia para seguir practicando y no tener prisas. ¡Que difícil en nuestro tiempos es no tener prisas!, porque cada uno de nosotros tenemos diferentes tiempos para madurar. Paciencia implica compromiso, no podemos conseguir un cambio si no nos comprometemos y esforzamos en una práctica. Así que Practica, Practica y Practica. El gran músico Pau Casals anciano con 90 años seguía practicando con el violonchelo, cada día durante 3 horas, porque decía que aún tenía que aprender. Por cierto, el esfuerzo debe ser el adecuado, no es bueno un esfuerzo que te haga sentir mal, es como las cuerdas de una guitarra que tienen que estar tensadas de una manera justa. Si están tensadas demasiado fuerte las cuerdas se rompen y si están poco tensadas no suena el instrumento. Tres propuestas de práctica Y si todavía no tienes claro que hay que practicar, te hago tres propuestas para cada día:
Foto de NOTAVANDAL en Unsplash REFLEXIONANDO SOBRE TU VISIÓN
REFLEXIÓN Si deseamos llegar al fin del sufrimiento debemos comenzar con una visión correcta antes de comenzar nuestro camino. No se trata de percibir la vida como un continuo sufrimiento sino de reconocer que en nuestra vida vamos a tener momentos de dolor y sufrimiento. Como seres humanos sufrimos y la textura de este sufrimiento debe ser examinada antes de asumir la tarea de comprender su causa y buscar su solución. PRÁCTICA El proceso de nacimiento es difícil tanto para la madre como para el bebé. Todos los comienzos implican algo de dolor, y esta práctica propone volverse hacia el dolor en lugar de nuestra tendencia natural de evitarlo o ignorarlo. Dirígete a las diferentes formas de sufrimiento que surgen en tu propia experiencia, momento a momento, y simplemente sé consciente de ellas, sin resistencia y sin miedo. Esto es justo lo que está sucediendo en este momento. Foto de Sangga Rima Roman Selia en Unsplash Javi: Así es, en todos los casos el amor va acompañado de la presencia. En todo lo que habéis dicho Montse y Petri hay presencia. Si yo no estoy presente, si no estoy atento, si no soy consciente, es imposible dar amor. Por ejemplo, esa presencia, que Montse dice, con las personas con las que no tienes relación habitualmente te permite darte cuenta de su situación difícil, dolorosa o de sufrimiento y te invita a intentar aliviarlo de la mejor manera que puedas. Tal vez con una mirada cómplice en la que expresas al otro: me doy cuenta de lo que te está pasando y estoy contigo.
Contrariamente a las leyes materiales en las que cuando uno da algo tiene menos, el amor cuanto más se dá más crece. Cómo decía la madre de Petri, el amor es ese chicle que da mucho de sí. Y esto coincide con unas palabras de un sabio, Joan Mascaró, que decía que contrariamente a las leyes materiales en las que cuando uno da algo tiene menos (lo va perdiendo o menoscabando, por ejemplo, si yo doy dinero cada vez tengo menos) el amor cuanto más se dá más crece, como el chicle. Y cómo habitualmente no vivimos desde el amor, porque se nos ha olvidado, vivimos en esa falsa ilusión de estar separados al no estar presente con los otros. Por ejemplo, estamos en una sala de espera y no nos fijamos en nadie, no estamos abiertos a recibir, nos quedamos en nuestros pensamientos, en nuestras preocupaciones y entonces es muy difícil mostrar el amor porque ya nos hemos aislado de esa experiencia. En cambio, cuando estamos presentes en nuestra vida y no estamos encerrados en nuestros pensamientos es cuando podemos abarcar más, contemplar más y, tal vez, mostrar más ese amor. Montse: Volviendo a lo que dijiste de las leyes, para mi, tenemos tantas leyes porque no somos capaces de actuar correctamente en cosas que comportan riesgo no sólo para nosotros sino también para otras personas. Nos ponen leyes porque no sabemos hacer las cosas, por ejemplo, las multas por orinar en espacios públicos. Nos tienen que poner cada vez más normas porque somos irresponsables. Tenemos menos libertad porque no sabemos respetar a los demás. Al final van poniendo más y más normas y, a veces, pienso que nos van a multar por todo. Porque no somos capaces por nosotros mismos de actuar de manera responsable. La verdadera enseñanza es la que lleva de miedo al amor. Javi: Esto que comentas, lo decía ya hace 2500 años Platón, y es el título del nuestra charla: Donde reina el amor, las leyes sobran. En conclusión, cómo no hay amor hacen falta muchas leyes. Y en la misma época El Tao Te Ching, un libro de sabiduría, decía en su capítulo 57 : Cuantas más prohibiciones haya en el mundo, más pobre será el pueblo… por eso, el Sabio proclama: No hago nada y el pueblo se dirigirá a sí mismo. O sea, las sociedades maduras no necesitan tantas leyes. Esto muestra la inmadurez de nuestra sociedad y por eso nuestros dirigentes nos tratan como niños inmaduros y nos prohíben y controlan tanto. Y la pregunta es ¿Cómo podemos llegar a una sociedad más madura? Tal vez cambiando nuestra forma de relacionarnos con los demás y hacerlo no desde el miedo sino desde el amor. Porque tal como decía otro sabio, Arnau Dejardins: la verdadera enseñanza es la que lleva de miedo al amor. Nuestra sociedad no educa desde el amor desde pequeños sino desde el miedo y la competencia, una de las palabras que más se repite en la actualidad es competir, competir… y esto es totalmente ajeno al amor, porque cuando amas ¿Con quién compites? Nuestra cultura promueve la competencia y el miedo y al mismo tiempo intenta controlar los excesos de la competencia con interminables normas y leyes que nos coartan. Y la mayoría de nosotros, actuando como pícaros intentamos saltarnos las leyes. Foto de niklas_hamann en Unsplash REFLEXIONANDO SOBRE TU ESFUERZO
REFLEXIÓN Cuando surgen pensamientos o emociones que son inútiles o poco saludables (que producen sufrimiento y malestar) es natural hacer algún esfuerzo para abandonarlos, para no fomentar el daño que pueden hacer a uno mismo y a los demás. "Abandonar" implica un tipo de esfuerzo particular, uno que no alienta ni rechaza el estado insano. No se trata de reprimir o alejar los estados no saludables, sino de dejar que simplemente "fluyan" por la mente. PRÁCTICA Mientras que en algunas circunstancias puede ser saludable dudar, hay una duda que nos debilita y nos impide practicar y comprender. Cuando la duda como obstáculo surge en tu experiencia, simplemente déjala pasar sin luchar, sin intentar aferrarte a ella o alejarla. Puedes "abandonar" la duda al no dejar que se asiente en tu mente, sino ver cómo surge y pasa, como lo hará naturalmente si la dejas. Iniciamos una serie de propuestas de Reflexión y Práctica cotidiana para profundizar más en una Vida Consciente.
REFLEXIONANDO SOBRE TUS ACTOS. REFLEXIÓN Nuestra palabras y actos tiene efectos en los demás, pero incluso lo que piensas puede afectar al mundo que te rodea de manera significativa. Cada pensamiento planta una semilla y los frutos -tanto buenos como malos- pueden emerger de manera inesperada para hacer daño o producir beneficios. Por eso es tan importante mirar hacia adentro, usando la práctica de la atención para ver y cuidar la calidad de tus pensamientos y actitudes. PRÁCTICA Es fácil juzgar a otras personas que no piensan como nosotros. Pero sabemos lo que sentimos al ser juzgados y criticados por los demás por tener pensamientos u opiniones diferentes. Este ciclo de conflicto puede romperse teniendo la suficiente empatía para mirar las cosas desde el punto de vista del otro e incluso hacer una práctica de ello. En lugar de pensar en cómo deberían cambiar los demás, intenta como ejercicio buscar formas de cambiar tú. Aprende de los críticos cómo no serlo. |
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JAVI LUCASInstructor de Mindfulness y aprendiz de la Vida (llevo una L en la espalda) Archivos
October 2021
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